Somos la Red Femenina de Cuba
Somos mujeres Cubanas #TenemosNombre y exigimos una #LeyDeGéneroYa
Sobre Nuestra Campaña
La Red femenina de Cuba y organizaciones aliadas exigimos la aprobación de una ley que garantice estándares de protección hacia las mujeres.
Propuestas de #LeyDeGeneroYa
1. Antes de 2028
Agilizar el desarrollo de una Ley Orgánica de Protección Integral contra la violencia de género, a través de la elaboración de la estrategia que permita aterrizar las medidas a todos los niveles.
2. Trans identidades
Asumir a las transidentidades como colectivo específico. Negarles su personalidad jurídica es también un acto de violencia.
3. Transparencia
Legitimar y oficializar los datos necesarios en materia de violencia de género, que permitan llevar a cabo políticas públicas eficaces.
4. Campañas de prevención
Impulsar campañas de prevención integrales, que involucren a toda la sociedad civil, y que mezclen información sobre factores de riesgo y factores protectores, así como que estén adaptadas a las necesidades y naturaleza de las víctimas.
5. Educación sexual y afectiva
Garantizar la educación afectivo-sexual integral desde edades tempranas en las escuelas y en la familia, con un enfoque basado en la igualdad y de prevención de la violencia, que genere niñes y adolescentes preparados para identificar y rechazar conductas violentas y establecer relaciones sanas.
6. Protocolos contra la violencia
Establecer protocolos de detección de violencias de género en todos los entornos, que estén armonizados a nivel estatal e independiente, y que incluyan trabajo de reeducación o capacitación ante las actitudes y comportamientos machistas.
Testimonios
Conoce los últimos testimonios de mujeres que demandan una #LeyDeGénero en Cuba.
Elisa, víctima de violencia de género
«Mi hermano, el mayor de los tres y por tradición el protector de la familia se volvió en mi contra. Mi presencia y mi condición homosexual comenzaron a molestar en su existencia».
Norma, víctima de violencia doméstica
“»El primer año de matrimonio fue normal. No me daba cuenta de que no tenía un esposo sino un jefe. Después de nacido el niño ya las cosas fueron empeorando, casi no tenía tiempo para atender la casa, el niño y a él.”
Lidia, víctima de violencia sexual
«Pasé mucho tiempo sin hablar y decir la verdad, tampoco salía de mi cuarto y mucho menos de la casa, vivía con temor y mucha vergüenza. Con el tiempo y ayuda pude superar mis temores»